Si queremos que nuestra casa transmita un poco de nuestro espíritu podemos enmarcar láminas, fotos personales y objetos que revelen nuestros gustos y aficiones. Un consejo a tener en cuenta es que antes de colgar los cuadros en la pared, deberíamos comprobar cómo queda la composición escogida presentándolos en el suelo.
Si somos de los que enseguida nos cansamos de los cuadros, la mejor opción es colocar en la pared unos estantes y situar encima de ellos los diferentes cuadros porque así podremos cambiarlos tantas veces como queramos sin preocuparnos de hacer agujeros nuevos en la pared ni tener que tapar los que ya había. Además es conveniente que los estantes tengan un pequeño reborde para que los cuadros no resbalen y caigan, con está opción, siempre podemos combinar los cuadros con libros y objetos decorativos.
Fuente : Mi Casa
